José Francisco López fue secretario de Obras Públicas en el Ministerio de Planificación Federal a lo largo de todo el período kirchnerista. Fue el número dos de Julio De Vido, quien estuvo al frente de ese ministerio.
Su primer cargo público se remonta a 1991, cinco años después de haberse recibido de ingeniero en la Facultad de Ciencias Exactas y Tecnología de la Universidad de Tucumán. Durante tres años fue vocal del directorio de la Administración General de Vialidad Provincial de Santa Cruz. Años después fue presidente del directorio del Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda de esa misma provincia. Fue su último cargo antes de ocupar un lugar en el gobierno nacional, impulsado por Néstor Kirchner.
En 2013, en el contexto de una causa por enriquecimiento ilícito, el juez Daniel Rafecas pidió información sobre su patrimonio y, en Brasil, si tenía compañías radicadas allí. También se investigó varios fideicomisos y una inmobiliaria que coincidía con el domicilio de una de las empresas que López tiene en Tucumán, dedicada a la producción de caña de azúcar y a construcciones viales.
Según consignó el diario "La Nación", "la mayor operación del ingeniero López en los últimos tiempos se refiere a su vinculación con la empresa Rovella & Carranza SA. Esta compañía, por presunta indicación directa de López, habría adquirido las acciones de la firma Gotti -que perteneció al cuestionado Lázaro Báez".
Durante la visita de Guillermo Dietrich, ministro de Transporte de la Nación, a Tucumán señaló: "Mucha de la defraudación se hizo desde Vialidad Nacional. Es asombroso, es indignante lo que ha pasado. Hace dos semanas se hizo una denuncia penal contra el ex secretario de Obras Públicas, José López. Todo indica que había una asociación ilícita".